Manuel – Chicago MPP, Pearson Fellow 2018
Cuando decidí aplicar a una maestría en el exterior, no dudé en contactar a Alejandra para que me asesorara en ese difícil proceso. Sólo había oído cosas buenas de ella. De hecho, algunos de mis más exitosos amigos y compañeros estaban llevando a cabo el proceso de aplicación con ella, o ya lo habían culminado con éxito, habiendo sido aceptados en universidades de primer nivel.
Antes de llegar a mi primera reunión con Alejandra, debo admitir que me sentía abrumado y un poco desesperanzado. Había estado revisando los criterios de aplicación a los programas que más me llamaban la atención, y sentía que no tenía la experiencia ni cumplía con los requisitos para ser aceptado. Igualmente, me sentía agobiado por la cantidad de documentos, ensayos, trámites y cartas que debía preparar. ¡No sabía por dónde empezar!
En mi caso particular, había trabajado para una firma de abogados reconocida pero quería dar el “salto” a una carrera en el sector público, por lo que había decidido estudiar una maestría en políticas públicas (MPP). Más aún, quería un MPP con un alto contenido cuantitativo para complementar mi experiencia en temas legales. Quería poder hablarles “de tú a tú” a los economistas en el gobierno. Por esto, necesitaba una aplicación competitiva, que pudiera demostrar mi interés y mi pasión por las políticas públicas, a pesar de no haber tenido una experiencia laboral en ese campo.
En su asesoría, Alejandra no solo me dio esperanzas y me impulsó a seguir adelante en los momentos más difíciles (que no fueron pocos), sino que me orientó y me ayudó a escoger la universidad que más se acercaba a lo que yo quería. Igualmente, Alejandra me ayudó a enfocar y preparar mis ensayos, de forma que pudiera demostrar mis habilidades y mis intereses, aun cuando nunca hubiera trabajado en el gobierno. Este punto es crucial, pues cada día los procesos de admisión son más competitivos y exigentes, por lo que el aplicante debe buscar proyectar en muy poco espacio, de forma concreta pero enfática, sus fortalezas e intereses. Así mismo, Alejandra me animó a aplicar a una beca (la Pearson Fellowship), teniendo en cuenta mi interés en temas relacionados con el conflicto colombiano.
Durante todo el proceso, me llamó poderosamente la atención cómo Alejandra se interesó personalmente por mi proceso como si fuera el de un hijo de ella. Debo decir que hoy en día, me encuentro muy agradecido con ella, porque fui aceptado en la universidad que más quería, en su programa estrella, y con la beca a la que había aplicado. En mi caso, como en el de muchos otros, ¡el resultado no pudo haber sido mejor!
Cuando me lo preguntan, no dudo en recomendar a Alejandra para quienes deben llevar a cabo procesos difíciles y exigentes de aplicación. Es la mejor decisión que pude haber tomado.”